Cuando nuestro país aún soñaba con la independencia de España y la ciudad de Buenos Aires era llamada la Gran Aldea, en el año 1785, en donde hoy se halla «Librería de Avila», en la porteña esquina de Alsina y Bolívar, sucedió algo que cambiaría la historia para siempre: llegaron los primeros libros del Alto Perú, muchos de contrabando
