En París se abrió recientemente Biocoop, el nuevo comercio es un laboratorio para ensayar durante2 meses la fórmula de venta de 250 productos a granel, transcurrido ese tiempo, el comercio cerrará sus puertas y sus innovaciones se aplicarán en el resto de tiendas de ese grupo.
Interpretar la necesidad de la articulación público privada para atender las demandas del consumidor amigable con el medio ambiente ha llevado al Ayuntamiento de París a donar el espacio que está equipado con mobiliario fabricado con materiales reciclados, el refrigerador alimentado por CO2 e iluminación, provista por una compañía de energía renovable.
El sistema limita el consumo excesivo de los productos, al dar la posibilidad al comprador de adquirir únicamente lo que necesita, además disminuye el precio final del producto debido a que se reduce el importe del envase.